EL AJEDREZ Y LA PEDAGOGIA
El ajedrez es un juego milenario que simboliza a la vida, su
organización y la resolución de sus conflictos, que tiene adeptos
organizados en más de 142 países y que sirve a la educación para modelar la
personalidad del niño y realzar, descubrir o afianzar capacidades
intelectuales. El ajedrez organizado se define como un JUEGO, un
DEPORTE, un ARTE y una CIENCIA.
El ajedrez está organizado para lograr, en la escuela o en el aula, los siguientes objetivos:
1 Aprender a plantear hipótesis y, con ello, a planificar la acción.
2 Adquirir hábitos de persistencia y dominio de la voluntad.
3 Percibir los mecanismos de la atención y la concentración.
4 Ejercitar distintos tipos de memoria, en especial, la visual.
5 Aprender a fundamentar las alternativas de opción, luego de reconocerlas con claridad.
6 Clasificar alternativas y establecer, con ellas, secuencias lógicas.
7 Liberar procesos de imaginación y fantasía en la creatividad.
8 Afianzar relaciones de causa-efecto con referencia a modelos de solución de problemas.
9 Aceptar la confrontación como método de medición de progresos.
10 Valorar las actitudes de meditación para la producción intelectual
PROYECTO EDUCATIVO SOBRE LA MATEMATICA: “CONSTRUIMOS Y JUGAMOS MATEMÁTICA EN MI REGION”
Principio general.
Un juego y una teoría
para la enseñanza de la matemática y debe
estar orientada a propiciar el desarrollo del pensamiento lógico para que el
estudiante llegue a la comprensión de los conceptos relacionados.
Principio de globalidad:
El docente como el estudiante en la
construcción conceptual requiere de unas acciones pedagógicas globales capaces
de desarrollar la totalidad de su pensamiento y extenderse a otros que se
relacionan científicamente.
Principio de integralidad:
El estudiante no sólo debe ser
visto como un ser pensante, además debe ser reconocido como un: Hacedor: hace
uso de su mente, cuerpo y utiliza instrumentos para obtener otros fines. Comunicador: Hace uso del lenguaje para
comunicarse, comunica ideas y su concepción del mundo.
Principio de lo lúdico:
El acercamiento del
estudiante a la matemática debe resultarle placentero y dinámico.
Principio de reconocimiento de la diferencia:
El estudiante accede al
conocimiento desde el nivel de sus propias elaboraciones, tal en el caso la
elaboración de sus propios materiales de estudio.
Principio de construcción social del conocimiento:
El conocimiento se construye
socialmente. Interactúa con los amigos y familias en el aprendizaje. Sabe y conoce que no existe aislamiento de
los otros. Por tal razón comparte su aprendizaje y su creación con los demás.
Principio tecnológico:
Por tal razón las
nuevas tecnologías no son una barrera para el aprendizaje; más bien una
herramienta más para aprender de forma rápida el estudio de la matemática. Las nuevas tecnologías como los celulares, las
calculadoras sofisticadas y el internet
han cambiado profundamente el mundo de las matemáticas y el de las
ciencias, ya que no sólo han afectado las preocupaciones propias de su campo, sino
también, el modo en que las ciencias y las matemáticas se hacen, se enseñan, se
construyen, se profundizan, se aprenden y se transmiten como legado cultural de
la humanidad. Por ende no se pierden de vista los juegos lógicos para aprender
matemática.